|
Bárbara Maldonado (3)
Cartas a Herrera.
Por Bárbara Maldonado.
Al actual director técnico del América, (si es que aún lo hay):
Esta carta tiene como propósito hacer entender lo que ha sentido una Americanista hasta el día de hoy 4 de abril del 2013, bajo tu mandato.
Cuando llegaste nadie creyó en ti, todos dudábamos de tus capacidades y no tenías méritos para dirigir al club más grande de México. Acéptalo, te sacaste la lotería. Trajiste a tus jugadores de confianza y convertimos al América en la sucursal del Atlante. Criticado, siempre criticado. A pesar de todos, yo si creí en ti. Yo si me ilusioné con tu partido de debut ante Querétaro. Yo siempre te defendí ese torneo. Confiaba en ti y en este equipo, a pesar que alineabas a gente como Layun, que jugabas con línea de 5. Le devolviste al equipo un estilo de juego, algo que hace mucho tiempo no tenía. Confiada me fui al Tecnológico por el anhelado pase a la final, perdimos tal vez por cosas ajenas a ti. Me fui triste pero no decepcionada, porque no dejaron de luchar. Entendí que no tenías un buen plantel y que era tu primer torneo. Entregaste buenas cuentas, unas semifinales pérdidas tal vez por culpa del clima. Te atreviste a confiar en un joven para sacar a tu delantero estrella en un clásico en cancha ajena, aplausos. Te ganaste mi respeto y el de mucha afición también. Esperé con ansias el mercado de transferencias para que te deshicieras de jugadores que no tenían nada que hacer en la institución. Lo hiciste con algunos pero te falto el principal cáncer, un cierto argentino que supuestamente jugaba. Ahí fue mi primera decepción.
Bien, venía el torneo de copa y más ilusiones aún. Creí que ibas a mantener el estilo de juego, y ser un poco más ofensivo pues ahora contabas con un plantel más a tu gusto y habías tenido una buena pretemporada. Pero no. Desperdiciaste la Copa, la menospreciaste y mandaste a jóvenes sin siquiera conocer sus verdaderas capacidades. A los jóvenes que tenían futuro y pudieron hacer algo en la Copa los prestaste a equipos de Ascenso. Pésima planeación. Creo que alguien debió recordarte que toda Copa en la que se participe tiene que ir a las vitrinas de Coapa. Eliminados en fase de grupos, vaya ridículo. Lo peor fue que no aceptaste el fracaso y te escudas en los árbitros, esa actitud no es digna de un representante de este club. Totalmente decepcionada, no entendí porque cambiaste tanto. Te dedicaste a cuidar resultados innecesarios y diste el peor partido de toda tu estancia en el América, donde no debías, contra Chivas en el Azteca. Te dedicaste a inventar alineaciones lo que restó del torneo y llegamos a liguilla, en cuarto lugar. Pésimo balance pues por perder partidos insignificantes en el torneo también perdiste el derecho de ir a la Libertadores. En semifinales te fuiste a buscar el empate cuando quedaban 90 minutos en la vuelta, te clavaron e segundo de visita y nos eliminaron sin haber jugado la vuelta aún. Sin embargo, diste un partido épico en la vuelta y casi consigues la hazaña, pero otra vez.. Se te cerraron y no supiste que hacer. Mi fe la perdí en ti y después de un torneo tan desastroso creí que ya no tenías nada más que ofrecerle s la institución.
A pesar de todo, nuestro vicepresidente apostó por la continuidad pues ningún proyecto hubiera sido eficiente con tan poco tiempo para contratar y vender. Otra vez, golpe de suerte. Te quedaste en la institución y creí que habías aprendido la lección. Los primeros juegos demostraste que tal vez ya te habías creído tu papel, habías madurado, y valorado en donde estas. Hasta el partido contra Xolos, de los mejores en muchos años. Volviste a recuperar la confianza de mucha gente, era el momento clave para consolidarte con el americanismo, que ocuparas un lugar grande en la historia. Pero no. OTRA VEZ volviste a las irregularidades, a inventar posiciones, a defender el resultado. No tienes carácter para controlar a tu estrella y eso es algo que se paga. Tanto que caímos en una crisis de la cual ni ganarle a un mermado Chivas te puede salvar.
Siempre te achicas a la hora de la verdad y lo de ayer realmente no tiene nombre. Entre la confianza de los jugadores y tu incertidumbre hiciste perder al equipo desde antes de empezar el partido. TEMIBLE, PATÉTICA e INEXPLICABLE alineacion; tus dudas al no saber a quien alinear ni siquiera un día antes afectaron al equipo. Pésimo planteamiento, pésimas decisiones, pésimos cambios. Para empezar, dejar a tus dos mejores extranjeros fuera de la lista no es una decisión muy inteligente que digamos. Demeritas al Cruz Azul al hacer tu lista de jugadores pero a la hora buena sales a jugar como si enfrentaras al campeón del mundo, con CUATRO centrales de inicio, sin ningún creativo, perdiendo la media cancha. Tras los peores 15 minutos de todo el torneo, te anotan pero por alguna extraña razón decides aguantar así medio tiempo.¿Perdiste la cabeza? Es una semifinal. Con tu estadio lleno. Ante un rival muy gris que no ofrece gran resistencia y aguantas tus cambios hasta el segundo tiempo. ¿Quien eres? ¿Qué paso con todo lo que prometías en el primer torneo?
Esta afición es cambiante, bipolar. Un día ganas el clásico y te aman, otro das un partido gris y te quieren correr. A estas alturas ya deberías de saberlo, los americanistas tenemos poca paciencia. Es probable que sientas eso cada semana, que no te apoyamos, que somos mal agradecidos; no lo somos, lo que pasa es que cometes estupideces en los momentos menos adecuados, de esas que no se pueden creer.
Tres torneos, casi tres torneos dirigiendo al más grande y todavía no entiendes donde estas parado. No puede ser. Te hemos tenido toda la paciencia del mundo, tienes un buen plantel, no se sí el mejor pero lo hicieron a tu gusto y forma. Libertad total para contratar y traes a Osvaldito.
Que triste Piojo, tuviste a una afición a tus pies, la oportunidad de tu vida, y preferiste ganar dinero con transferencias asquerosas. ¿Qué clase de mentalidad tienes? El América necesita a un entrenador que QUIERA ser campeón, porque con los planteles que tienes hace mucho que hubieras podido. La liga mexicana no es tan difícil. Se necesita constancia nada más. Continuidad ya la tuviste.
Así que, ¿qué dices? ¿Dejas de hablar de árbitros y te pones a trabajar? ¿Por fin entiendes donde desde parado y dejas de poner mil pretextos antes de aceptar responsabilidades? ¿Ya no experimentas y pones a tu equipo a jugar? ¿Tienes los suficientes tamaños para controlar tu vestidos?
Si no puedes con el paquete, estoy segura que hay muchos que mueren por venir aunque dudo que haya capaces. Tienes que entender que la liga no se gana por puntos, se gana en la liguilla. Acá no sirve de nada ser el mejor visitante, ni tener al campeón goleador. En América se ganan TÍTULOS, COPAS, CAMPEONATOS. Los pretextos son de equipos chicos. Basta ya de preocuparte más por lo que dirás en conferencia de prensa, de tus apariencias baratas y de tus festejos tontos.
Por favor, deja de buscar excusas. Vamos a trabajar. Comprometete con el equipo. Levántate de este fracasotote. Ten corazón, ten huevos, ten actitud. Contagiáselo al equipo. Te queda un mes para demostrar, última llamada 'Piojo'. Tienes todo para ser campeón. ¡REACCIONA YA! Se acabó la paciencia. Ya no más.
Sinceramente,
Una Americanista que no acepta nada menos que el campeonato.
Síganme en twitter: @azulcremalover
Momento de despegar, cerremos filas.
Por Bárbara Maldonado.
El torneo comenzó y le tomo tres torneos a esta nueva directiva formar un plantel medianamente competitivo, aunque en esta liga no se necesita mucho para ser campeón. Los refuerzos de este torneo nos han dejado más dudas que respuestas, y es que no han sido del agrado del técnico a pesar de que algunos fueron estrictamente pedidos por él. Podemos tomar la adaptación como escudo en lo que se calman las cosas, ruego por que no se tarden tres torneos como el flamante ‘Hobbit’.
Y ya entrados en materia, me permito comentarle que este nuevo América hay cosas que no me terminan de convencer. Detalles como eso de traer ‘bombas’ europeas haya quedado en el pasado, o el de atinarle a dos de cinco refuerzos cada torneo, el mantener a gente incapaz en la plantilla (aunque ya nos libramos de dos lastres), o el de prestar a los jóvenes con mucho futuro que, siendo sinceros, difícilmente vuelven.
Me resulta muy complicado identificar a esta nueva afición, no tienen ideas definidas. Algunos se alegran por traer al capitán de la Selección Mexicana y olvidan los colores, algunos otros alientan a gente que a mi gusto está en el América por nada más que compadrazgo pero revientan a la gente que viene peleando desde la sub15 por un lugar en el primer equipo, existen también los que se esperanzan en los refuerzos aunque no sean de nombre, y no les importa que el hombre tampoco funcione, no podemos dejar de mencionar a los que solapan las malas decisiones del DT escudándose en el ciego amor a estos colores. Habría que decirles que el amor también duele, también necesita, también tiene derecho a exigir. Otros tantos a los que todos le parecen mal y se la pasan criticando, a ellos también tenemos que comentarles que en el amor también hay matices, no todo es blanco o negro.
Esta mezcla extraña es la que confunde a los rivales, pero me encanta. Me pone feliz que haya diversidad de opiniones, no siempre vamos a tener la razón todos. Pero lo que más me gusta es que los demás equipos que nos tengan envidia, que pongan a los árbitros como pretexto, que suden cuando juguemos contra ellos. Eso solo apunta a que vamos por buen rumbo, estamos volviendo poco a poco.
Admito que hay decisiones tácticas que no me gustan, que me parece infame que ciertos jugadores permanezcan en la plantilla sin merecerlo pero es aún más desalentador que no valoremos a nuestras fuerzas básicas. ¿Como seremos de malinchistas que preferimos a un jugador pasado de los 30 años que solo se ha mostrado 25 minutos, a un campeón olímpico de 20 que lleva un solo torneo de titular en la primera división? Solo permítame responderle que al campeón olímpico al que le dimos continuidad lo veremos por TV en verano, triunfando en Europa. Paciencia, mucha paciencia; ya préstamos a gente que no debíamos, solo pido apoyar a lo poco que nos dejan. No todos los refuerzos van a responder, pero hay dos o tres esperanzadores.
También acepto que a este DT le perdí la fe desde que perdió el clásico más ganable los últimos torneos por sus cambios tan absurdos. (No sabe, no tiene idea de lo decepcionada que salí de nuestra majestuosa casa, pocas tristezas había vivido así). Mi error estuvo en confiar en alguien que claramente aun no ubica bien la dimensión del club que dirige, mi verdadero candidato hace poco anduvo por Japón de compras… pero al parecer nuestro pelirrojo llego para quedarse, así que estoy encomendada a todos los santos para que pueda medianamente resolver los obstáculos que se le pongan en el camino. Van dos jornadas y he notado mejoría, espero no se me achique en partidos grandes como es su maldita costumbre. Espero de todo corazón que haya aprendido su lección, tiene literalmente “el mundo a sus pies”, cuestión de saber aprovechar.
Lejos estamos de ser aquel América temible y lamento informarle que el trecho para componer todo el desastre que cierto ‘boinudo’ nos dejó, nos va a tomar tiempo. A la gente ya no le importan las formas, exige el campeonato si o sí; la paciencia se acabó y la esencia hace tiempo que se perdió. Por el momento creo que estamos en el camino correcto y a este equipo o directiva no se le puede exigir mayores cambios, es un proceso y se van a tomar decisiones equivocadas, usted decide si vive enojado con el equipo de sus amores o lo apoya porque, al final del día, no tiene otro remedio. Si usted vivió aquel América histórico y legendario, comprendo que este molesto; si no, no se baje del avión y acompáñeme… apenas vamos despegando.
Le dejo mi twitter, amigo americanista, siempre serán bien recibidas sus opiniones: @azulcremalover
DESDE EL NORTE
Por: Bárbara Maldonado
Recuerdo perfectamente que muchos americanistas dudaban ampliamente de la capacidad de Jiménez, incluso que preferían a Danny Márquez. También cuando no creían que Diego Reyes pudiera ser el crack en el que se ha convertido. O cuando ponían al Topo Valenzuela por encima de Erik Pimentel. Vaya sorpresa que se han llevado al verlos afianzarse en el primer equipo y hasta en los Olímpicos haciendo historia. Es el resultado natural de un proceso bien llevado al darles minutos y jugar con gente de experiencia.
Los pongo como ejemplo de lo que un joven de fuerzas básicas con ganas de triunfar puede llegar a ser. En estos tiempos de crisis, tan necesitados de luz, ellos pueden ser nuestra vela encendida. Pero veo gente que le molesta que se les de oportunidad, seguramente prefieren gente que trote en la cancha como nuestro flamante capitán, o tal vez quieran gente sobrada como cierto colombiano. ¿Que tienen ellos que no tengan los jóvenes? Experiencia, claro. ¿Y de que les sirve la experiencia si siempre terminamos pagando sus errores e insensatez? No me parece justo. Los extranjeros del América actualmente dejan mucho que desear, si me apresuran creo que 3 plazas pueden ser fácilmente desocupadas y no perderíamos mucho.
Criticar a los jóvenes por unos cuantos partidos no ayuda en nada, al contrario hasta daña nuestro americanismo. Dudar de nuestras bases para un futuro es perder toda esperanza de un nuevo titulo cercano, estoy segura que hay veinte jóvenes esperando una oportunidad y con mucho que demostrar, pero preferimos gente de 'experiencia' que dicho sea de paso, no aporta nada en el campo.
Prejuicios y conceptos equivocados que nos llevan a desconfiar de muchachos que lo único que quieren es partirse el alma en la cancha y sudar hasta su ultima gota; necesitamos gente como esa. Estoy de acuerdo que tal vez no todos se podrán afianzar, pero hay que darles el beneficio de la duda. Si ya esperamos siete años por un titulo y no conseguimos nada a pesar de todas las formulas posibles (Directores técnicos, directivas, mil refuerzos de todas partes), ¿no creen que es tiempo de probar algo nuevo?
Es cierto que esto no es del todo apegado a la filosofía de este club. Pero abramos los ojos, desafortunadamente las épocas de los refuerzos envidiados, de los extranjeros descomunales, del técnico ofensivo y ganador, de la directiva siempre acertada, han quedado lejos. Soy de las que prefieren equivocarse con gente de casa que darle minutos a gente que no esta comprometida con esta camiseta y solo piensa en cobrar su salario cada quincena.
Debo decir que hay jugadores que me han sorprendido gratamente porque sin mucho nombre ni fama han rendido y mas de lo que se esperaba de otros. La media cancha con Molina y Medina esta excelente, la mejor zona actualmente del equipo. Aguilar y Cárdenas cumplen su labor en la poco convincente línea de 5. Y ni que decir de nuestro portero Moisés. Jugadores como estos son los que necesitan los de fuerzas básicas para arroparse, tomar consejos y experiencia.
Por algo los jóvenes son tetra campeones de su categoría. Ciertamente no es el mismo nivel y algunos han demostrado resentirlo, pero pienso que la Copa es una buena vitrina para mostrarse, darles experiencia y ver de que están hechos. Hemos dejado ir a muchos buenos prospectos a otros equipos de Ascenso, y siendo sinceros, difícilmente volverán al club.
Hay jugadores que pueden dar muy buenos resultados como Urias, Ventura Alvarado, Acosta, Mondragón, García Betanzos, Gil Cordero, Zúñiga, entre otros.
Gente que ha recibido minutos, ha mostrado cosas buenas e intenta consolidarse como Hugo González, Pato Treviño, Tony López. Quien sabe, tal vez alguno de ellos pueda llegar a ser nuestro próximo ídolo... pero el tiempo dirá.
Agradezco sus dudas, comentarios y sugerencias en mi twitter: @azulcremalover. Saludos.